En el más cutre de los suburbios
donde viven criaturas de la noche (hogar de demonios exasperados) y duendes de mal contracto. Se ha levantado un templo lleno de aristocracia, hermosura y terror; un jardín en el cual jamás se ha mitigado ningún alma su espada. De oro bruñido es la morada, palacio donde habitaba el mal. Cánticos con voces celestiales entonaban los querubes malignos cuando en la oscuridad se dobla la esencia de la indulgencia en las gloriosas auroras de cada lindo amanecer. Mil criaturas a su encuentro acudieron vestidas de lobreguez; Contentas volvieron cubiertas de perlas, glorias y de lino fino, cuando las nubes se tornan gris. Sus almas nunca se purificaron porque del mal no se libró su alma Pues la sonrisa en sus labios carnosos nunca volvió a irradiar. Luis NSUE MIA
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Cristian Eteo B."¡Vuestra pluma nos hará libres!" Archivos
Mayo 2020
PoesíaNarrativa |