No sé por qué existo, ni de dónde vengo. A mí mismo no me defino, porque apenas me entiendo. No sé por qué vivo, y no estoy muerto. No sé quién soy ni de qué sirvo. No entiendo mi miedo, si lo que deba llegar llegará. No sé por qué estoy ciego si tengo los ojos siempre abiertos. No sé por qué estoy feliz, si mañana voy a morir. ¿Fue mejor el tiempo pasado? Pues me gustaría renacer. Y si renazco para ser un bebé, ¿cuándo voy a crecer? No entiendo el por qué del aprendizaje, si después los ojos cerramos y muchos casi nada habrán dejado. No sé por qué disfrutamos la vida entre tantos enigmas si después, revelado todo, confundimos la justicia con el acoso. No sé por qué pretendes hacerme entenderte si no me hace falta, o tú a mí no me entiendes. No me obligues a ser como tú, no quiero compartir contigo la actitud. No sé por qué escribo, y no sólo miro como una estatua el vacío, como un niño la ficción. No entiendo por qué no sé si el entorno me lo exige; ni por qué me lo exige si mejores que yo en él se exhiben. No entiendo para qué el sexo si muchos después, ni levantarnos podemos; pero ávidos por él estamos, y no paramos de desearlo. No entiendo el por qué de la enigmática muerte pese a la maravillosa vida; ni para qué tanta vida, si sería bueno experimentar un poco la muerte. #Homero NCHUCHUMA #
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Cristian Eteo B."¡Vuestra pluma nos hará libres!" Archivos
Mayo 2020
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