Del bien y del mal os hablo,
almas errantes que caminan en esta tierra del pecado. No han cambiado nada; Siguen errantes, caminando En la senda de lagrimas amargos. El sol en el cielo llora, se deslumbra su alegre rostro. El viento sopla por doquier Y los errantes, amantes de los pasos mimados del viento, no saben de dónde viene ni hacia dónde va… ¡cuan sufrimiento! El que hoy comparto entre caras desconocidas que miran viejas tumbas de héroes que no tienen nombres, que no tienen pueblos, que no tienen historias… ¿Cuánto sufrimiento descansa En los pasos de los errantes? ¿Igual sufrimiento me persigue, Me siguiera, me destierra haciéndome caminar tan firme en cementerios de timbas vacías? Vengo parlando lenguas que vuestro pueblo no digiere, demorando galimatías, desatando cadenas en tus pies. Vengo ganando batallas entre tinieblas del mal. Del bien y del mal os hablo hombres sin pasado, sin presente hombres, hombres sin futuro. Luis NSUE MIA
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Soy el desesperado,
el poema sin versos, el que malas arcas traslada; Un rey sin nobleza que ha conquistado tierras, un inmenso territorio como el mundo de las letras. Soy la llave sin cerradura; Aquel que no se doméstica, un delincuente honrado enterado en una tumba macabra y desconocida. Soy el mal hecho caballero, aquel que quiso ser. Un ángel malvado, caído y destetado al purgatorio con sed (sed de sangre) que con su ira plagas y desastres desencadena. Soy aquel que con su voz a fuego lento hierre, el mismo chico marginado que invisiblemente camina erguido entre bestia tristes con sotanas y chaquetas. Soy tu odio por ser impuro, soy el ser indiferente. Luis Nsue Mía |
Cristian Eteo B."¡Vuestra pluma nos hará libres!" Archivos
Mayo 2020
PoesíaNarrativa |