Esta manzana no ha caído lejos
entre las tumbas abiertas me llama. Estos muertos se han quedado flojos, atrás dejaron su pueblo en llama. Lloran a solas fantasmas atados a la balanza de quien fue su verdugo. Sus gritos con terror fueron callados hoy nos jalean junto a su verdugo. Llora la ciudad hecha con la sangre de quienes fueron algún día hombres, de ellos corren arroyos de sangre porque del los infierno salen hombres. Almas sin cuerpos me hablan a solas; cuerpos sin vida marchitan las rosas sangre roja sobre blancas baldosas grita desde dentro rompiendo olas. Luis NSUE MIA
0 Comentarios
Deja una respuesta. |
Cristian Eteo B."¡Vuestra pluma nos hará libres!" Archivos
Mayo 2020
PoesíaNarrativa |