Entre problemas fuiste concebida, Entre emociones llegaste a esta vida. Voces metías en las noches oscurecidas Y en mis brazos te quedabas dormida. Vaya alegría al mirar tus ojos lindos, Qué tranquilidad al verte sonreír. Cuánto orgullo saber que volví a ser tío, Y así casi eras mi elixir. Pero espontáneamente llegó aquel día Día en que tenías que ir, Y ya van treinta largos días Que no escucho tu dulce sonreír. Treinta dolorosos días por tu ausencia, Treinta días que casi no sé cómo estás; Treinta días ignorando tus vivencias, Treinta días sin preguntar. Comment ça va? Sí, van ya treinta días sin ti Sintiendo que me ahogo; Treinta días viviendo sin sentir Que al pensar en ti, lloro. Lloro por emoción o tristeza Viviendo con mayor delicadeza. Lloro con todas mis fuerzas, Que al pensar en ti, pierdo la cabeza. Van ya treinta días agonizantes Viéndome muy denigrante; Treinta días deseando fugarse el tiempo, Deseando volver a verte. Cuanto más distantes Más me resultas intrigante. #NCHUCHUMA#
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Cristian Eteo B."¡Vuestra pluma nos hará libres!" Archivos
Mayo 2020
PoesíaNarrativa |