Ignorada por todos soy,
Marcada por el prejuicio, Pisoteada por la discriminación, Así de dolida en la vida voy. Me he sentido invisible, He querido ser un fantasma, Como un espectro fugaz, Aparezco y desaparezco, En el momento menos oportuno. Somos todos fantasmas visibles, Aquellos que vivimos marginados, Sin más razón que esta Miserable y desgraciada condición, Que escapa de nuestra voluntad. Vivo y revivo en mi realidad, Sola, descubro día a día, Que la gente está ciega, Pues mi condición física, Puede no ser similar, A la de mi invisible entendimiento. Desaparezco y aparezco, He deseado suicidarme, He lamentado haber nacido, ¿De qué me sirve esta existencia? Si soy un fantasma invisible. JMEA
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Cristian Eteo B."¡Vuestra pluma nos hará libres!" Archivos
Mayo 2020
PoesíaNarrativa |