Con el cielo como techo
y el mar como nación voy navegando derecho cantando la vera canción. Piratas, mis camaradas me saludan con apego y en las aguas confiadas van liberando su ego. Y yo aquí en la popa; bien, cantando sin cesar; alzando arriba la copa del vino que he de probar Que sea mi voz la libertad, que sea el cielo mi testigo, la brisa del mar mi abrigo y mi voz mi única verdad. Desde las grises arenas se rompen con calamidad do descansan las sirenas las olas sin igualdad. Han venido marineros e ninfas a saludarme, muchos fueron prisioneros y ahora van a salvarme. En el cielo el sol brilla, y en las aguas de plata contenta besa la orilla en estos labios de plata. Que sea mi voz la libertad, que sea el cielo mi testigo, la brisa del mar mi abrigo y mi voz mi única verdad. Han sonado las campanas de la eterna libertad; Camaradas de santa Ana, los del buque sin bondad. !Piratas del mar de sombras! cortad los cabos atados que el tesoro de las sombras promete nuevos estados. Ni naciones ni banderas podrán detener vuestra ira Derivaremos barreras sin la amplitud de mira Luis NSUE MIA (Homeopatía)
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Cristian Eteo B."¡Vuestra pluma nos hará libres!" Archivos
Mayo 2020
PoesíaNarrativa |