De tantas criaturas creadas,
mucho se parece la mujer a la flor; joven y de nobles atributos quien siguen nobles y plebeyos que el vestido de Cristo más codiciado. Muchos son los elogios que en su edad temprana ambas han recibido. Muchos son los versos, pinturas y esculturas que artistas les han dedicado con amor por su beldad. Tú, mujer, linda flor del jardín anhelado. Coge de la dulce mañanita la prenda más noble mientras el sol con sus rayos sonríe de tu bella elegancias. Evita a quien solo te miran por tus aromas y fragancia porque al ocaso solo estará aquel que tus raíces regaba porque entices, tú te habrás marchitado. El Noble
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Cristian Eteo B."¡Vuestra pluma nos hará libres!" Archivos
Mayo 2020
PoesíaNarrativa |