Arrastrándome entre la muerte
y el nacimiento del sol celeste; caminando sonámbulo, sin rumbo, entre el crepúsculo y el ocaso. siempre torcido, siempre errante... y atento a lo imposible, lo absurdo. Si el destino me acecha lo acepto con valentía y no con angustia, este sentimiento de aflicción que amenaza con gran peligro... Alma errante soy en estas tierras: Vine con el sol en su cuna de oro y junto a él volveré en su ocaso. Luis NSUE MIA
0 Comentarios
Deja una respuesta. |
Cristian Eteo B."¡Vuestra pluma nos hará libres!" Archivos
Mayo 2020
PoesíaNarrativa |