La noche es callada y fría como quien anuncia la llegada del otoño... Y entre el viento y la niebla se puede respirar el adiós. El verano terminó Y yo me he de ir con él. Quisiera prometerte que volveré Pero el viaje es largo y las promesas no caben. Me dije a mi misma que no habría de llorar Y mírame apenas puedo contenerme, nadie dijo que esto sería eterno Tu vida esta aquí y la mía esta tan lejos. Esa vida de la que me olvidé por meses y que ahora regresa para avisarme que no soy libre, que no tenía derecho a enamorarme de un hermoso extraño que me hizo olvidar que el tiempo no perdona. No hubo juramentos, ni reglas jugamos a amarnos y como todo juego este tiene su final. Abrázame, no digas nada solo abrázame que tus brazos se queden impregnados en mi ser. Quisiera perderme en tus besos soñar que he empezado a vivir el día en que te conocí pero el frío parece recordarme que aquí no pertenezco. Niño hermoso, no llores Déjame recordarte con esa sonrisa que embriaga el alma, no me pidas que me quede, sabes que no puedo, pero aunque mi cuerpo se aleje mi alma te queda de recuerdo. IDALINA O.B
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Cristian Eteo B."¡Vuestra pluma nos hará libres!" Archivos
Mayo 2020
PoesíaNarrativa |