Como el crepúsculo horario,
abrazador del firmamento, descendí envuelto en un capullo, el corazón plumero me fijó ser literario. A disposición de erradicar me huntó, campanero y plumero me bautizó, siendo la vela que alumbra el rincón, y hombre de pluma desde mi bagón. El liderasgo que fluía en mi corazón, florecía al saber que era ingenuo, era triste tener que perecer sin pasión, en silencio compuse la nota del buzón. Ánimo y miedo tenía al aterrizar, confianza y temblor en mi pluma, desaceleraba mi pensar, en cambio.. sin volar me detuve, fijó el proverbio. Asombrado por la hermosura, llamé hogar al perímetro de mi edén, gentil y suave como un capullo, se alientaba el querer en mi envoltura. No había elección ni reglas, era sordo cuando no fingía escuchar, no tenía prisas ni estaba apresurado, era tierno y mimado en mi reservado. Me envestían de trapos extraños, sólido y prudente concebía mi plan, tozudo el amor y sagaz como la serpiente; célebres las veladas y fieles los peldaños. Poeta de corazón con latidos de artista, litetario como la envoltura de mi capullo, seguro y cauto desde mi bagón plumero, antiguo y clásico como rima el rumbo velero. Había luz terrenal sin velas, suspiraba por ser y por razón... sin dicernir entre el bien y el mal, capullo y literario de corazón en velas. DJ Engono
0 Comentarios
Deja una respuesta. |
Cristian Eteo B."¡Vuestra pluma nos hará libres!" Archivos
Mayo 2020
PoesíaNarrativa |