Ego, el primo de ambición,
Tocó a la puerta de mi corazón , Cuando en él Amistad estaba de visita Con Alegria y su hermana Felicidad. Ego venía guiado por Envidia, Y por su amiga Avaricia, Compañeras eternas. Qué envidiable me resultó aquella unión! Para rechazarles no estuvo Valentía, En el momento de acogerlos, Me abandonó Razon. De mí se alejó toda emoción, Ego hizo de mí una más de los suyos, Hizo de mi voda una pesadilla, Y solo Dolor, Pena y Soledad, Me hicieron ver qué tan mala es el Yo. JMEA
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Cristian Eteo B."¡Vuestra pluma nos hará libres!" Archivos
Mayo 2020
PoesíaNarrativa |