3, 6, 9 o 12 veces, que sé han caído mis tornillos, ya no me acuerdo.
Estoy tan loco y normal como tu leyendo esto cuerdo. Tú mundo es tuyo, y sin tu permiso, si entro me pierdo. Soy un mercenario de la paz, de los que en el campo de batalla mueren o viven pero no sé van jamás. Esas penas dirigidas al cielo, las robé por una sonrisa y una vida más tranquila para sus dueños, las cambié. Alabado, despreciado. Amado, minimizado, yo pongo mi confianza en personas que la vida me ha dado y ellos en un ataque de nervios al mundo sé lo han contado. El cielo tiene mi reflejo y lo comparte con la mar por eso veo a otro cuando me miro al espejo. Tengo tantas ideas y esas a su vez crean otras en mi coco. No me va el alcohol, el humo tampoco, Chulo solo un poco, Pero con todo lo que llevo y así lo quiero, al cien por cien bien loco. Sir Manoiká.
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Cristian Eteo B."¡Vuestra pluma nos hará libres!" Archivos
Mayo 2020
PoesíaNarrativa |